Una tragedia de proporciones estuvo a punto de ocurrir en la ciudad turca de Cankiri, donde el edificio de una fábrica abandonada literalmente rodó luego de su fallida demolición causando no solamente pánico en la población, sino también numerosos daños materiales.
Los encargados de la demolición habían intentado derrumbar la enorme estructura de concreto (cuya construcción data de 1928) de manera vertical, pero la explosión no fue suficiente y solo creó un enorme agujero al costado del edificio..
Luego, el edificio de 25 metros de altura perdió estabilidad y se inclinó dando una media vuelta peligrosa hacia el límite del perímetro de seguridad, aunque afortunadamente no hubo heridos y estuvo a punto de golpear un edificio colindante.
“No se calculó bien lo que se llama cono o ángulo de caída, eso significa que el triángulo invertido que genera la caída es muy chico”, explicó Adriana Yussen, Licenciada en Geología y experta en explosivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario